Cuando aún existían los carretes Kodak, cuando había que esperar a tomar la última foto para llevarlo a revelar, esa época en las que sólo se pensaba en docenas de fotos (12, 24 o 36), cuando eso de tener una pantallita en la cámara era una quimera y no se podían borrar las fotografías simplemente pulsando un botón...
allí estaba él para demostrar su amor por la fotografía, sacar su Canon Eos y dejar plasmados miles de momentos de nuestra infancia.
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ResponderEliminarCuando aún existían los carretes Kodak, cuando había que esperar a tomar la última foto para llevarlo a revelar, esa época en las que sólo se pensaba en docenas de fotos (12, 24 o 36), cuando eso de tener una pantallita en la cámara era una quimera y no se podían borrar las fotografías simplemente pulsando un botón...
ResponderEliminarallí estaba él para demostrar su amor por la fotografía, sacar su Canon Eos y dejar plasmados miles de momentos de nuestra infancia.
Muchas gracias Donan.